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- “Abusé de todas mis relaciones. Me volví resentido, irrespetuoso con las mujeres”, reconoce en uno de sus posts más recientes en Instagram
“Es duro levantarse de la cama por la mañana con una buena actitud cuando estás agobiado por tu pasado, por tu trabajo, por tus responsabilidades, por tus emociones, por tu familia, por tus finanzas y por tus relaciones. Cuando sientes que todo es un problema tras otro problema”, comienza relatando Justin Bieber.
“Empiezas a ver el día a través de lentes de terror y predecir otro día malo. Un círculo de decepciones tras decepciones. Algunas veces puede llegar un punto donde no tengas ganas de seguir viviendo”, confiesa.
A pesar de todo el dinero que tiene, de los coches, las alabanzas que recibe de la gente que lo rodea, de sus logros y premios “aún así me siento incompleto”, prosigue Justin Bieber en su confesión en la que luego habla directamente de su adicción a las drogas y donde de manera indirecta, se disculpa por haber sido infiel a Selena Gomez.
“Comencé a consumir drogas bastante duras a los 19 años y abusé de todas mis relaciones. Me volví resentido, irrespetuoso con las mujeres e irritable. Me volví distante de todos los que me amaban, me escondí detrás de la máscara de la mala persona en la que me había convertido.
“Sentí que ya no podía volver atrás. Me ha llevado años recuperarme de todas estas terribles decisiones, reparar relaciones rotas y cambiar hábitos en mis relaciones. Ahora estoy navegando en la mejor época de mi vida: EL MATRIMONIO!”
Justin Bieber también reconoce que quizá lo peor que le pudo pasar fue haberse convertido en una estrella infantil: “Hay una presión loca y una responsabilidad sobre un niño cuyo cerebro, emociones, lóbulos frontales aún no se han desarrollado”.
(iM-rrc)